El Ministerio de Obras Públicas, junto a los Ministerios de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de Agricultura y Ganadería, en coordinación con la Secretaría Técnica de la Presidencia, impulsa el desarrollo de obras de emergencia para la rehabilitación de la zona del Bajo Lempa, con la finalidad de mitigar los efectos que produjeron las inundaciones generadas por la Depresión Tropical 12E, y reducir el impacto que podría ocasionar el invierno del 2012.
El Presidente de la República, Mauricio Funes, durante su visita al Bajo Lempa, para conocer el impacto de la Depresión 12E en esta zona, se comprometió con sus pobladores a formar un Comité Interinstitucional para impulsar un plan estratégico y dar una respuesta a través de la reparación de secciones de bordas dañadas, rehabilitación de drenajes en rutas primarias y la construcción de albergues. Esta etapa tendrá un costo de 21 millones de dólares.
El Plan abarca desde la Central Hidroeléctrica 15 de septiembre hasta la desembocadura del Rìo Lempa, en los municipios de Jiquilisco, Tecoluca y parte alta de Berlín y las actividades que contempla se ejecutaran en los primeros cuatro meses del 2012, antes del inicio del invierno.
El MOP a través de la Dirección de Adaptación al Cambio Climático y Gestión Estratégica del Riesgo (DACGER), diseñó el plan de rehabilitación de la zona, el que tendrán que ejecutar conjuntamente con los otros ministerios participantes y con la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Rìo Lempa (CEL), que es una institución importante en las obra de mitigación de riesgos a ejecutar en la zona. El Comité Interinstitucional es coordinado por el MOP.
El Plan no incluye obras para resolver definitivamente el problema, sino una alternativa inmediata para reconstruir lo dañado y reducir el impacto de futuros acontecimientos ante la vulnerabilidad de la zona.
De acuerdo a una inspección realizadas de los daños, son 18 tramos de borda colapsados cuya longitud por secciones varia entre 10 a 400 metros, siendo una longitud total a reparar de 6.5 kilómetros. Estas secciones de borda serán provistas de protecciones con muro gavión y no se ha proyectado en esta intervención un aumento de la capacidad hidráulica de las bordas.
El Plan contempla la rehabilitación de drenajes longitudinales en 79.4 kilómetros de rutas primarias, recuperación de drenajes en margen oriental en el sector de: El Zamoran, El Marillo, El Presidio, y La Canoa, que suma 47.6 kilómetros; y en el margen occidental se intervendrán los drenajes dañados en margen occidental, ubicados en: Quebrada El Tambor, El Filipino y Cajón de Los Indios, Quebrada El Matazano, los drenajes hacia cañón El Cutuco, y la cañada hacia Quebrada El Tambor, que totalizan 31.4 kilómetros. En todos estos puntos se ha proyectado trabajar tanto de forma manual como con maquinaria.
Las actividades a ejecutar en la rehabilitación de drenajes existentes son: trazo y nivelación para drenajes, adecuación de sitio de disposición, desazolve de drenaje longitudinal, desazolve en cañadas y drenajes naturales en margen occidental, específicamente en las quebradas: Filipino, El Tambor, El Cajón de Los Indios; limpieza de los canales existentes en margen occidental y la demolición y readecuación de accesos a propiedades en ambos márgenes.
Incluye además, tala y desalojo de unos 800 arboles ubicados sobre drenajes y sobre cuerpo de bordas en ambos márgenes, construcción de 30 kilómetros de drenajes en sitios donde no se pueda rehabilitar los canales existentes, desazolve de drenaje longitudinal en ruta Usulután, La Canoa, construcción de módulos provisionales y demolición de estructuras ubicadas sobre drenajes .
El desarrollo de este plan traerá enormes beneficios no solo por la mitigación de riesgos, sino también se constituye en un generador de empleo local intensivo, lo que permitirá recuperación de la economía local, generación de un programa periódico de mantenimiento de las obras, e inyección de recursos en la zona.
San Salvador, 19 de diciembre de 2011