El Ministerio de Obras Públicas, finalizó la limpieza de 13 reservorios y muros de desviación, construidos en el Volcán Chaparrastique, San Miguel, y mantiene en alerta a todo el personal y maquinaria de la Región Oriente, para atender cualquier situación de emergencia generada por incremento drástico de la vibración sísmica en los últimos días. La vibración interna del Volcán Chaparrastique se incrementó en los últimos días, alcanzando 807 unidades por horas, cuando las normales son de 50, según informe del Ministerio de Medio Ambiente, lo que indica que el potencial eruptivo del volcán es alto. Ante esta situación, la región oriental del MOP se mantiene en emergencia.
Los reservorios construidos en diferentes puntos del volcán, en las inmediaciones de Chinameca y El Carreto, se encontraban totalmente azolvados, debido al desprendimiento de tierra y piedras a consecuencia de las últimas lluvias y por la erupción volcánica, por lo que era urgente su limpieza.
Las áreas afectadas por amenazas de desprendimientos de tierra y flujos de escombros al presentarse lluvias prolongadas se encuentran en 7 comunidades de Chinameca donde habitan 2,640 personas; una en San Rafael de Oriente, y otra en San Miguel (El Carreto), que hacen en total 1,203 familias las que habitan en estos, con 4,700 personas.
Las tareas ejecutadas consistieron en: dragado de reservorios azolvados, conformación de bordas, limpieza de diques, muros y otras para prevenir desbordamientos que afecten a cantones inmediatos a las faldas de éste. Estos trabajos se ejecutaron en coordinación con los Comités de Protección Civil Municipal y el Comité de Protección Civil Departamental, con el que se trabaja conjuntamente.
Asimismo, se aumentó la longitud de estos reservorios, y como parte de un trabajo interinstitucional se construyeron barreras vivas en una nueva quebrada formada en el lugar para que esta no vaya a convertirse en una cárcava.
En esta tarea participaron alrededor de un centenar de personas. El MOP proporcionó maquinaria y personal y brindó apoyo técnico para la construcción de más de un kilómetro de barreras.
Se trabajó con material de la zona como piedra para desviar y controlar la velocidad de los flujos de agua y escombros que baja a consecuencia de las escorrentias superficiales y deslizamientos a causa de las lluvias.