El Ministro de Obras Públicas, Trasporte, Vivienda y Desarrollo Urbano, Gerson Martínez, recibió hoy la propuesta de la Política Nacional de Vivienda y Hábitat (PNVH), formulada por instituciones y organizaciones vinculadas a la vivienda y el hábitat en El Salvador. En el evento público, los actores que formularon la propuesta detallaron los aspectos del proceso consultivo y presentaron el contenido de la misma. La formulación de la PNVH, inicio en abril de 2013 bajo la coordinación de un Grupo Gestor, formado por las instituciones: ASIA, CASALCO, OPAMSS, CADES, FUNDASAL, HABITAT El Salvador, UCA, Viceministerio de Vivienda; con el acompañamiento estratégico de ONU HABITAT, y la asesoría de Afán Centroamérica, una firma especializada en políticas públicas.
La propuesta presentada hoy por el Grupo Gestor, pretende cohesionar los programas y proyectos estatales para dar respuesta estructural a los problemas de vivienda y hábitat en El Salvador, bajo un enfoque de la vivienda como derecho humano, poniendo así el mayor énfasis en la promoción de la vivienda de interés social y la reducción del déficit habitacional, por medio de la planificación territorial y el desarrollo económico, y la construcción de entornos habitacionales que fomenten un ambiente de mayor cohesión social.
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De los énfasis anteriores se extraen los seis ejes principales de la propuesta: 1. déficit habitacional (cuantitativo y cualitativo); 2. Acceso al suelo, servicios básicos, espacios públicos y equipamiento; 3. Financiamiento; 4. Competitividad tecnológico-constructiva; 5. Cohesión social; y 6. Sistema institucional y marco legal.
En concordancia con todo esto, el objetivo general de la Política abarca “hacer efectivo el derecho a la vivienda y a un hábitat que eleve la calidad de vida de la población, dinamice la economía nacional y local y genere cohesión social, con la participación de los diferentes actores en el marco de procesos de planificación, ordenamiento y desarrollo territorial”.
Como parte de su integralidad, la PNVH contempla la ejecución de medidas bajo cuatro perspectivas: 1. Promover un ordenamiento y desarrollo territorial sostenible e incluyente, que busque de manera prioritaria el desarrollo local para beneficio de los habitantes del territorio; 2. Reducir las brechas de inequidad de género existentes en cuanto al derecho humano a la vivienda, propiciando la participación activa y el empoderamiento integral de las mujeres en todos los ámbitos de intervención; 3. Impulsar una gestión responsable de los recursos naturales, encauzada a detener la degradación del medio ambiente y reducir el impacto del cambio climático en los territorios; y 4. Hacer de la sana convivencia entre la ciudadanía, un componente fundamental del desarrollo del hábitat y la vivienda, lo cual exige afrontar varias de las vulnerabilidades sociales ligadas a la problemática y favorecen un clima social de confrontación y violencia.
Dado que la problemática no se encuentra aislada del contexto social, económico, ambiental y cultural que le rodea, las intervenciones de la PNVH deberán incorporar criterios adecuados de gestión de riesgo, manejo integral de los recursos naturales, desarrollo local, equidad de género, cumplimiento efectivo de las leyes relacionadas (principales y complementarias), adaptación al cambio climático, integración social, fortalecimiento de las estructuras organizativas, formas de prevenir todo tipo de violencia (social, intrafamiliar, sexual, pandilleril, de género), resolución alternativa de conflictos, cultura de valores y otros temas clave.
La propuesta de la PNVH constituye un instrumento de gestión pública de alto nivel, con una visión de largo plazo que trasciende a los períodos de administración del Órgano Ejecutivo (quinquenios). Presenta una perspectiva sistémica que requiere de la participación proactiva, concertada y articulada de todos los actores vinculados a la vivienda y el hábitat.
En este sentido, en su formulación ha participado un abanico amplio, diverso y plural de entidades de diferente naturaleza que convergen hacia la problemática como parte inherente de ella y de su solución; logrando así llevar a cabo un proceso completamente abierto, participativo e integral de formulación de política pública.
La PNVH representa el mejor legado para El Salvador, que además ya ha sido considerada por ONU HABITAT El Salvador con el suficiente potencial para competir por el Premio de Dubái sobre Buenas Prácticas.